En la web existen multitud de foros en los cuales se dan consejos de entrenamiento, alimentación material y demás temas acerca del triatlón. Se agradecen la verdad, disipan dudas, resuelven problemas, ayudan a mejorar.. pero hay una palabra que a todos aquellos que estén en mi situación les habrá pasado por la cabeza. "Imposible"
Estás preparando una prueba y buscas un entrenamiento específico para prepararla. Encuentras un artículo que parece apropiado y lo comienzas a leer. Bien. Y según vas avanzando, se te empiezan a pasar por la cabeza todas las cosas que tienes que hacer. Llevar a a los niños al cole, recogerlos, jugar con ellos , bañarlos, darles de cenar y acostarlos, además de trabajar claro. Eso en un día normal. Lógicamente la tarea suele ser compartida por tu pareja, a la cuál por cierto, también debes de prestar cierta atención. Pero a pesar de ser una tarea compartida, muchas veces no es de recibo dejar a tu pareja con todo "el marrón" y pirarte a correr 10k a nadar 1000 metritos o rodar 40k, porque lo has leído en el manual "como acabar una larga distancia".
Y luego está el fin de semana, "para tiradas largas" ja! Te dices a ti mismo, "madrugo y hago los deberes antes de que los niños se levanten". Si claro, pero cuando estás a punto de poner un pie en la calle, comienzas a oír un llanto al fondo del pasillo que suena a algo así como " ¿A dónde crees que vas?". Y por supuesto no ha sido casualidad, le has despertado tú, así que de repente, te ves en el medio del salón de tu casa, con las mallas puestas y dando un biberón.
Si amigos, ser padre y triatleta es verdaderamente una aventura.
Y no hay manual para acabar un triatlón sea de la distancia que sea, que descuente de los entrenamientos el tiempo necesario para compatibilizar tu vida familiar y tu "carrera deportiva". Porque seamos francos, por muy paquetes que seamos todos nos hemos visualizado levantando la cinta de llegada de la meta entre aplausos y parabienes.
La buena noticia es que a pesar de las limitaciones que supone ser padre a la hora de entrenar para alcanzar nuestras metas, podemos desechar la palabra "Imposible". Hay que ser conscientes de nuestras limitaciones, pero eso no significa abandonar. Significa GESTIONAR nuestro tiempo. Compatibilizar, priorizar y sobre todo, ser realistas. No pretendamos de la noche a la mañana convertirnos en Ironman.
Todo lleva su tiempo y cada uno tenemos nuestras limitaciones.
No es lo mismo tener 1 hijo que 3, no es lo mismo tener 30 años que 40, no es lo mismo partir de una base sólida fruto de haber practicado deporte toda la vida que partir de una vida sedentaria o de una situación de sobrepeso.
Tenía ya ganas hace tiempo de escribir acerca de este tema. Yo llevo practicando triatlón desde 2012 y en este tiempo he ido superando retos poco a poco. No sin contratiempos, discusiones, entrenamientos clandestinos y demás aventuras resultantes de esta situación, ser padre de familia y trabajador a tiempo completo en una oficina.
Ahora se presenta el reto de completar un triatlón de media distancia (1900m - 80k - 20k) que ya es una cosa seria y la verdad, a pesar de estar entrenando todo lo que puedo, no se si conseguiré terminarlo. Ahora, que por ganas no va a ser..
A por ello!!
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