Me he inscrito en el triatlón Villa de Madrid que será en Junio de 2015.
Hasta ahora he participado en varios triatlones. No tantos
como me hubiera gustado, pero los suficientes como para haber adquirido cierta
experiencia y sobre todo, para conocer mis puntos fuertes, mis puntos débiles y
cuáles son mis actuales límites. Y digo actuales porque estos límites no son fijos,
si no que se van ampliando conforme vamos entrenando.
Recuerdo perfectamente la sensación de mi primer triatlón,
en distancia Sprint. Los nervios antes de tirarte al agua, las miradas de reojo
entre los participantes, la gente estirando, la bocina de salida, los codazos nadando (¡hasta perdí el chip de
las leches que me dieron!) y luego todo lo demás, el mareo transitorio en la
primera transición , la sensación de secarte sobre la bici y la carrera a pie,
ya dando el resto y comprobando por el estado de tus piernas si te has
dosificado bien.. y por supuesto la inigualable experiencia de cruzar la meta, el
resultado final de tanto entrenamiento.
Imagen: http://www.skodatriathlonseries.org/ |
A día de hoy no es que piense que un triatlón sprint sea
poca cosa. Todo es cuestión de intensidad. Pero después de haber participado en
varios olímpicos y de tener la sensación de estar acercándome peligrosamente a
mis límites no queda otra que entrenar duro para poder ir un poco más allá.
Hasta ahora, en los olímpicos en los que he participado he cumplido
mis objetivos de tiempo, que siendo realista no es otro que alejarme lo más
posible de las 3 horas (Por debajo eh?). Lo sé no es mucho, pero bueno para
tener mis 40 palos y ser un recién llegado a este deporte, no está mal. Siempre
hay margen de mejora!
En todos los olímpicos en los que participado he podido
comprobar que mis piernas no llevan del todo bien el cambio en la segunda
transición. Digamos que cuando comienzo
a correr, a pesar de tener “fuelle” de sobra muscularmente voy mal. Mi vasto
interior se pone como una roca. Parece que va a estallar. Y mi bíceps femoral tampoco es que vaya muy
fino..
Así que si esto me pasa después de 40k de bici y 10k por
delante de carrera a pie, después de 80k de bici, con 20k de carrera por
delante, la cosa se puede poner fea.
De momento lo que estoy haciendo es meter kilómetros a mis
entrenamientos, fortalecer las piernas, suplementarme con magnesio y potasio, e
intentar rodar con desarrollos largos sobre todo en subida, tirando más de
cadencia que de fuerza para no sobrecargar las piernas. Es posible que esto me
penalice algo en el tiempo pero:
1)
La meta es finalizar la prueba. Como siempre que
me estreno en una nueva distancia
2)
La carrera a pie es mi fuerte, así que me
conviene llegar en las mejores condiciones.
En fin, llevo entrenando ya desde marzo y la prueba es en
junio. La sensación actual es de que voy justo, de que necesito hacer tiradas más
largas.. pero lo que hay es lo que hay y como ya comenté en mi anterior entrada
“Padre y Triatleta” no tengo
demasiado tiempo.
Intento aprovechar la hora y media de la comida en el trabajo tres veces
por semana para salir a correr o ir al gimnasio y ponerme en la bici. Intento
nadar una tarde a la semana y hacer alguna tirada larga cuando hay tiempo,
sobre todo con la bici. La verdad es que entreno mucho, pero los periodos de
tiempo no son tan largos como debieran ser.. ya veremos qué pasa!!
Nota: Esta entrada es pura reflexión, un intento de compartir mi experiencia en el triatlón, y que está basado en mis experiencias personales y en todo aquello que he ido aprendiendo por el camino. No pretendo aconsejar a nadie como enfrentarse a una prueba de estas características, que siempre hay que tomarse muy en serio. Todo lo contrario.. Se aceptan consejos!!
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